Hay cosas que pensamos demasiado. O que pensamos demasiado poco. Nos dicen: sé humilde, no hables de ti mismo. O: véndete, el que llora no mama, sé mejor que el otro y haz que lo sepan. Nos dicen: ve contra las reglas. O: no te muevas si no quieres salirte de la foto. Nos dicen: aprende que nunca podrás contentar a todos. O: es necesario tener buenos amigos hasta en el infierno. Solo hay una cosa que tengo clara, y es que debo ser fiel a mis instintos, a la materia oscura de la que estoy hecho.

Por eso hacemos Valencia Negra, un pequeño granito de una montaña en la contribuyen muchos otros. Nos guían dos armas para ello, que en realidad van de la mano: por un lado la avidez por aprender, en lugar del ansia por enseñar al que no sabe; por otro, la humildad de reconocernos al principio de un camino demasiado largo, si somos capaces de mirar sin miopías autoimpuestas. Pero, cuando uno trabaja y ve el resultado, puede permitirse, por un par de días, pecar gozosamente en el orgullo. Orgullo de formar parte de este equipo, demasiado largo para ser nombrado, de recibir muestras de cariño del público, espectadores y colaboradores, de ver en sus caras ese sentimiento entusiasta que siempre hemos buscado; orgullo de haber conocido a un gran puñado de creadores despampanantes que han pasado por nuestro festival, de haberles proporcionado tarima, púlpito y micrófono; orgullo de haber puesto algunas bases para hablar, no de caducas etiquetas literarias, sino de perspectivas olvidadas, cuestiones sociales concretas, visiones de algunos expertos en nuestra realidad; orgullo de promover, remover, sugerir, mostrar, en definitiva, de acercar la mítica antorcha a nuestra sociedad, no para prenderle fuego (pues eso, ay, es demasiado fácil), sino para la alumbrar las zonas más oscuras.
En el fondo, eso es Valencia Negra. Y yo, como otros, estuve orgulloso de estar allí, del 6 al 15 de mayo. El próximo año amenazamos con regresar.

Enhorabuena!
Me alegro por vuestro triunfo
Santiago, ¿tienes una dirección de mail a la que se te pueda escribir? ¡Gracias!
puedes escribirme a oficina@detectivemejias.com